Cuaderno de bitácora
- dedalomanos
- 8 feb 2015
- 1 Min. de lectura

Llegó la calma, la pausada y alegre calma. Los golpes, los graves, los agudos, las cuerdas, los ecos, todo está esparcido por las estancias del barco. Todo el material está. Todo espera una medida, un capitán objetivo, unos oidos distintos, unas manos expertas que limpien y saquen todas las espinas.
Vamos a cocinar.
Commentaires